Javier S Gastro

Javier Suárez

Estrella Michelin y Hoteles, un matrimonio con fuerza en Canarias.

Hoy vamos a reflexionar sobre la importancia que han cogido los Hoteles para sostener, alojar e impulsar a los restaurantes de alta cocina que luchan por obtener o mantener las Estrellas Michelin en Canarias. Los hoteles juegan un papel fundamental en la calidad, sostenibilidad y durabilidad en el tiempo de los restaurantes con Estrella Michelin que hay en Canarias. De hecho, salvo el único caso de Abraham Ortega y su Tabaiba e incluso La Aquarela por su híbrida ocupación en un pequeño complejo de apartamentos en Patalavaca (Sur de Gran Canaria),  todos los demás restaurantes con Estrella Michelin que se encuentran en Canarias están ubicados en Hoteles de primera categoría, es más, algunos como son Haydée o Bevir, se han mudado este año a hoteles para seguir su trayectoria con la espalda que da el estar respaldado por los beneficios que aporta el formar parte de los mismos. El Rincón de Juan Carlos en Hotel Corales a Royal Hideaway  Los restaurantes estrella frecuentemente se ubican en complejos hoteleros de alto nivel que encontramos en el sur de Gran Canaria, Las Palmas de Gran Canaria, Playa Blanca en Lanzarote o en el sur de Tenerife. Estos hoteles proveen instalaciones sofisticadas, entornos cuidados y acceso a servicios de primer nivel (sumillería, equipamiento de cocina avanzado, equipos multidisciplinares, acuerdos con proveedores, etc), condiciones ideales para materializar experiencias gastronómicas al máximo nivel. No olvidemos que los hoteles pueden ofrecer contratos estables y recursos que permiten atraer y retener a grandes chefs, bien trabajando para ellos como asesoría o bien ubicando los restaurantes dentro de los mismos. En lo primero tenemos el caso como ejemplo de Martin Berasategui y su MB Ritz Carlton Abama o los hermanos Juan Carlos y Jonathan Padrón en el Hotel Royal Hideaway Corales Suites con El Rincón de Juan Carlos y Poemas by Hermanos Padrón en el Hotel Santa Catalina a Royal Hideaway de la capital grancanaria son claros ejemplo de ello, permitiéndoles desarrollar propuestas creativas y sostenibles a largo plazo dentro de cada isla .  Pero no sólo son las asesorías de grandes chefs lo que está llevando al éxito este binomio de Hoteles y Restaurantes de Alta Cocina, y si no fijémonos en el éxito de otras propuestas ya consolidadas o el claro objetivo que Haydée y Bevir tienen este año entre sus manos ya que ambos establecimientos decidieron cerrar sus puertas en Puerto de La Cruz y Las Palmas de Gran Canaria respectivamente para trasladarse al Hotel Gran Tacande en el sur de Tenerife o en el Hotel LOPESAN Costa Meloneras en Gran Canaria. Hotel Santa Catalina a Royal Hideaway en Las Palmas de Gran Canaria Estos establecimientos concentran un público internacional de alto poder adquisitivo con expectativas elevadas, que buscan experiencias gourmet diferenciadas. Esto garantiza una clientela recurrente y exigente, impulsando a los restaurantes a superarse y mantener los estándares de excelencia requeridos por Michelin. Tener un restaurante estrella dentro de un hotel reconocido contribuye tanto a la proyección del restaurante como del propio hotel en medios especializados y rankings internacionales, posicionando a las islas que poseen este tesoro como un destino gastronómico de referencia en España, Europa e incluso América. Algunos hoteles han renovado su propuesta apostando por modelos de sostenibilidad, kilómetro cero y aprovechamiento de productos locales en alianza con los chefs, sumando valor y autenticidad a la oferta gastronómica y fortaleciendo la candidatura a reconocimientos como la Estrella Verde Michelin, un ejemplo de ello es Borja Marrero y su MuXgo en el Hotel Santa Catalina a Royal Hideaway, único con este galardón en toda Canarias. Otro ejemplo de ello es el Restaurante Los Guayres ubicado en el Hotel Cordial Mogán, el cual consiguió su Estrella Michelin en 2019 y lleva trabajando en mantenerla desde entonces con gran éxito y ahora mismo con un nuevo chef, Ruyman González, al frente En resumen, la colaboración entre hoteles de lujo y restauración de alta gama es un motor claro de excelencia, visibilidad y sostenibilidad para las estrellas Michelin en Gran Canaria, Tenerife e incluso Lanzarote, donde Kamezí brilla con luz propia ya que es una alianza estratégica que multiplica tanto la calidad gastronómica como la reputación internacional de las islas como destino gastronómico valioso por sí mismo. Villas Kamezí en Lanzarote Si les apetece pueden seguirnos en Instagram, TikTok, X (Twitter), BlueSky y Canal de WhatsApp bajo el nick de @javiers_gastro.

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El Restaurante Casa Romántica en Agaete, un espacio que se afianza como alma de sabor a Gran Canaria.

En este verano 2025, el Restaurante Casa Romántica en Agaete ha entrado con fuerza añadiendo una nueva propuesta gastronómica más “casual”, terraza con espacio para tapas, vinos y cañas o reinaugurando su Centro de Interpretación Cultural a la que se le añade una nueva tienda donde se podrá adquirir los mejores productos de toda Gran Canaria. Los Jardines de Casa Romántica, la propuesta más asequible y desenfadada del complejo Casa Romántica en Agaete, se ha consolidado como una opción gastronómica singular en Gran Canaria. Ubicado en un espacio que abraza la luminosidad de los jardines, este restaurante, dirigido por el chef Aridani Alonso y el inspirador Víctor Lugo, permite acercarse al galardonado universo creativo de Casa Romántica a través de una fórmula accesible y flexible. Atún Jardines Casa Romántica. El menú-carta de Los Jardines presenta una cuidada selección que da voz tanto a creaciones innovadoras del chef como a algunos de los platos más celebrados en la historia de Casa Romántica. El comensal puede diseñar su experiencia eligiendo entre cuatro entrantes, cuatro principales y cuatro postres, por un precio cerrado de 40 euros, en un espacio acogedor con capacidad para 35 personas. En la oferta actual destacan opciones como el aguacate asado con escabeche de guayaba y almendras tostadas, el arroz de cochino canario con emulsión de romero, la terrina de costilla con batata, la lubina Aquanaria con pilpil de hinojo o el tataki de atún de aleta amarilla. La filosofía de Casa Romántica se basa en la sostenibilidad y la defensa del producto local. El restaurante se autoabastece en gran medida de sus fincas propias, donde cultiva frutas tropicales y productos de temporada, elabora quesos y produce su propio vino y café. Esta apuesta local se complementa con acuerdos con agricultores, pescadores y denominaciones de origen insulares, y se refleja en que la mitad de la carta de vinos es de procedencia canaria. La sostenibilidad se extiende a la gestión de residuos, la recogida de agua de lluvia, la vajilla y mobiliario reciclado y la ausencia de envases plásticos, situando a Casa Romántica como un referente en prácticas responsables. El chef Aridani Alonsoi mprime su personalidad en cada plato. Formado en la isla y con experiencia en reconocidos restaurantes y junto a chefs de prestigio, Aridani lidera una cocina de vanguardia que respeta el patrimonio gastronómico insular. Por su parte, Víctor Lugo, con trayectoria en la gestión agrícola, enológica y turística, es el motor del proyecto y responsable del prestigio de la finca La Laja y la bodega Los Berrazales, además de crear el Centro de Interpretación del Producto de Gran Canaria, anexo al restaurante. Victor Lugo La experiencia en Casa Romántica trasciende lo gastronómico: la visita se convierte en un recorrido cultural y sensorial por las raíces y el presente de la isla, reforzado con propuestas como la tienda de productos selección gourmet y el programa de formación y divulgación dirigido tanto a su plantilla como a visitantes, afianzando su lugar como epicentro de sostenibilidad, creatividad y divulgación en la isla de Gran Canaria. La ‘Casa Madre’ de Casa Romántica se distingue principalmente por su oferta gastronómica de altos vuelos basada en menús degustación, en contraposición al formato más informal y personalizable de Los Jardines de Casa Romántica. En la casona principal, que es el salón noble del complejo, el chef Aridani Alonso despliega una cocina creativa y de autor con menús degustación —incluyendo opción vegetariana—, donde los comensales se embarcan en un recorrido culinario estructurado, pleno de matices y técnicas contemporáneas, pero siempre fiel a las raíces y productos canarios. Cada pase de los menús suele ser una muestra de ingredientes de temporada provenientes de sus fincas propias, fusionando tradición y vanguardia, y llevando a la mesa una experiencia sensorial más completa, íntima y de alta cocina, reconocida con un Sol Repsol y la recomendación de la Guía Michelin. Camarones de Agaete En cambio, Los Jardines de Casa Romántica ofrece una propuesta más asequible y flexible: un menú-carta a 40 euros en el que el cliente elige entre cuatro entrantes, cuatro principales y cuatro postres, incluyendo algunas de las recetas más emblemáticas de la casa junto a nuevas creaciones. El ambiente es relajado y permite acercarse al universo de Casa Romántica sin la solemnidad ni la duración de un menú degustación, adaptándose a todos los públicos. Ambas fórmulas comparten el compromiso con el producto local, la sostenibilidad y la excelencia, pero la casa madre es el epicentro de la propuesta más ambiciosa y gastronómica, mientras Los Jardines actúa como su puerta de entrada accesible y flexible. Por si esto fuera poco, hace unas semanas se reinauguró en el Centro de Interpretación del Producto de Gran Canaria anexo a su restaurante, su exclusiva tienda de grandes productos de la isla, seleccionados personalmente por él mismo y por el chef, Aridani Alonso. Contando con la visita oficial de la consejera de Industria del Cabildo de Gran Canaria, Minerva Alonso, la nueva tienda cuenta con la alianza de ‘Gran Canaria Me Gusta’, sello encargado de guiar la promoción y comercialización del producto agroalimentario local del Cabildo de Gran Canaria. La tienda completa el recorrido que los visitantes de Casa Romántica pueden realizar a través de los 21 municipios de la isla en el edificio anexo, explicados a través de cuidadísimos dioramas y bodegones que expresan las diferentes riquezas artesanas y gastronómicas de toda la isla, una propuesta lúdica singular para comprender las esencias, los sabores y la idiosincrasia de Gran Canaria y una iniciativa única en Islas Canarias. Inauguración de la tienda Productos de la tienda. En cada una de las salas, y por supuesto en la tienda, el visitante puede conocer y adquirir la amplia gama de productos artesanos gourmet (y únicos) que ofrece la isla: sidras, quesos, vinos, dulces, café (de la propia finca de Víctor Lugo, La Laja), miel, mermeladas, artesanía, sales, aceites de oliva, licores (incluidos los propios de Casa Romántica, elaborados por el sumiller, Carlos Peña), rones, frutas y verduras frescas de las fincas. Para

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Berro Bistrot, la evolución sin techo de una cocina vegetariana única en Canarias

Hoy vamos a poner el foco en Berro Bistrot, porque en unos momentos donde tener marcada una personalidad tan propia en la cocina no es fácil, Francesca y Marco se han propuesto romper con todas las barreras imaginadas. Berro Bistrot se ha posicionado como un referente indiscutible dentro de la escena vegetariana en Canarias, desafiando con creatividad y excelencia los retos de atraer y fidelizar a un público exigente en una región históricamente ligada a la cocina tradicional y a los productos del mar. En momentos donde ser un restaurante vegetariano implica sortear el escepticismo local y la presión de mantener una propuesta genuina en un entorno competitivo, este bistrot no solo ha sobrevivido, sino que ha crecido mes tras mes hasta convertirse, hoy, en el punto de referencia para cualquier amante de la cocina vegetal en las islas. Rosa de Remolacha Lo que verdaderamente distingue a Berro Bistrot es su tratamiento magistral de los vegetales y las verduras. Cada plato revela un profundo respeto por el producto fresco y local, donde la verdura se convierte en protagonista absoluta, nunca mero acompañante. Francesca, la chef y alma creativa del proyecto, domina técnicas que realzan sabores, texturas y colores en recetas que sorprenden incluso a quienes suelen esquivar la cocina vegetariana. Desde su imprescindible flor de remolacha con pisto de berros, plato emblema de la casa, pasando por carpaccios vegetales con fermentados caseros, hasta platos calientes que reinterpretan clásicos internacionales en versión cien por cien vegetal, el menú es una lección de cómo la cocina basada en plantas puede ser sofisticada, emocionante y profundamente satisfactoria. En mi última visita me puse en mano de Francesca, no quise ni mirar la carta y fue ella la que me llevó por un viaje donde los sabores y la potencia brillaban en cada plato. Inolvidable y excelsa su versión de la Caprese con unos tomates, queso fresco de cabra y un falso mojo de albahaca. Caprese Muy afinada su versión del ceviche con setas en lugar de pescado y una leche de tigre jugando con algas marinas que terminas bebiendo a cucharadas.  Para terminar, una lasagna de setas y trufas coronada con queso curado de Gran Canaria que maridaba de cine con un Vino Due Lú Nizza tan sorprendente como apabullante.  Ceviche de Setas Lasagna  En la parte dulce se aprecia el crecimiento y autoconvencimiento de Francesca en llevar sus postres al nivel de los salados. El trío que conforman el Mousse de Gofio, el Brownie con Crema de Cacahuetes y sobre todo, la Tarta de Aguacate, un final por todo lo alto y sin fuegos artificiales ni azúcares añadidos de por medio. Postres con ingredientes claros, sabrosos y reconocibles. Sobresaliente. Trío de Postres La experiencia gastronómica en Berro Bistrot va más allá de la carta. El hecho de que el restaurante esté gestionado por el matrimonio que forman  Francesca Hunt en cocina y Marco Nardini en sala se percibe en cada detalle del servicio. Marco aporta ese calor humano y cercanía que transforma cada comida en una visita a casa de amigos, donde la atención nunca es invasiva pero siempre es precisa y amable. El ambiente es íntimo, elegante pero desenfadado, perfecto para degustar vinos naturales canarios, italianos con mucha personalidad y descubrir las historias detrás de cada ingrediente. El progreso de Berro Bistrot es evidente: en poco tiempo han logrado captar no solo a la comunidad vegetariana y vegana, sino también a curiosos y gourmets dispuestos a dejarse sorprender. Su constante renovación del menú, la participación en eventos gastronómicos y la firme apuesta por productores locales han elevado su reputación hasta el punto de que muchos consideran que es, hoy por hoy, el mejor restaurante vegetariano de Canarias. Berro Bistrot representa la evolución natural de la cocina vegetal en Canarias, donde el trato extraordinario de los vegetales y el compromiso con una visión honesta y cuidada lo han convertido en un destino gastronómico imprescindible. Una auténtica joya para quienes buscan platos creativos y bien ejecutados, y un ejemplo de cómo la pasión familiar puede transformar el panorama culinario local.  Marco y Francesca En unos días donde el Restaurante Eleven Madison Park de Nueva York, con 3 Estrellas Michelin, anuncia que incorporará de nuevo las carnes y pescados a su propuesta, es de aplaudir, cuidar y apoyar propuestas como la de El Invernadero en Madrid (mejor restaurante vegetariano del mundo) o Berro Bistrot en Las Palmas de Gran Canaria, me reitero y reafirmo que para mí, el mejor restaurante vegetariano no sólo de Gran Canaria, sino de toda Canarias.  Y si no me creen, dejen sus prejuicios fuera y atrévanse a probar su cocina, ¡No se arrepentirán!. Su Instagram es @berro_bistrot y desde ahí podrán conocer su ubicación (Las Canteras), horarios y reservas. Vinos de Italia Berro Bistrot Si les apetece pueden seguirnos en Instagram, TikTok, X (Twitter), BlueSky y Canal de WhatsApp bajo el nick de @javiers_gastro.

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San Sebastián 57, el diálogo perfecto a través de la cocina entre Canarias y Cantabria

La constante evolución de Alberto González Margallo en la cocina sitúa a este pequeño rincón de la capital tinerfeña en un oasis gastronómico por sí mismo, alejado de tanta experiencia japonesa sin alma y repetitiva que inunda gastronómicamente hablando el centro de la ciudad chicharrera. Hoy nos desplazamos al  corazón de Santa Cruz de Tenerife, a pocos pasos del Mercado de Nuestra Señora de África y bajando el Estadio Heliodoro Rodríguez López por la calle que da nombre al lugar al que nos referimos,  el Restaurante San Sebastián 57. Este restaurantes se erige por méritos propios como uno de los templos imprescindibles para los amantes de la buena mesa en toda Canarias. Bajo la mirada y el alma del chef cántabro de nacimiento y canario de adopción,  Alberto González Margallo, este restaurante ha sabido consolidar una propuesta única que fusiona con maestría la tradición cántabra y la esencia canaria, en un ejercicio de honestidad culinaria y respeto absoluto por el producto y la fusión de raíces, algo que Margallo lleva grabado a fuego en su ADN.  Alberto González Margallo. El local donde se ubica el Restaurante San Sebastián 57 es como una extensión de su chef, elegante y cercano a la vez, invita a sentirse cómodo, acompañado por una de las mejores bodegas de Canarias, gracias a su conexión con la vinoteca “El Gusto por el Vino”, que garantiza una carta de vinos inabarcable y cuidadosamente seleccionada. Alberto González Margallo, nacido en Cantabria y afincado en Tenerife desde 2010, ha hecho de la fusión entre sus raíces del norte y su amor por las islas su sello personal. Su cocina es, ante todo, una declaración de intenciones: respeto por la temporalidad, el producto local y la memoria gustativa, sin renunciar a la creatividad y la técnica. Margallo no busca fuegos artificiales, sino platos honestos, bien ejecutados y con alma, donde la cuchara y el guiso conviven con elaboraciones más sofisticadas. La carta es un viaje entre el Atlántico y el Cantábrico. Platos, productos y elaboraciones viajan “entre aquí y allí” como si de un vuelo de BINTER se tratara, disfrutar ambas cocinas con el buen hacer de alguien que ama, respeta y conoce ambas tierras como la palma de su mano. Menú Degustación o Carta porque la cocina de Alberto está hecha y pensada para que el cliente disfrute con lo que le apetezca en cada momento. En esta visita que yo hice durante la celebración de GastroCanarias 2025 quise jugar y me puse en las manos del chef, que decidió sacarme algunos platos que yo no había probado y que navegaban entre las dos propuestas. Comenzamos por uno de sus imprescindibles, el tartar de camarón soldado local, base de remolacha y jugo de sus cabezas, que acompañado con un falso pan crujiente espolvoreado con polvo de las carcazas del propio crustáceo es una golosina por sí mismo. Un refrescante plato de pepino en diferentes texturas, similar a un gazpacho pero más elegante, servía para refrescar el paladar y acomodarte para lo que venía a continuación. A su vez, las vieiras a la plancha sobre un elegante pilpil o la carrillera de cochino negro con curry rojo de Pedro Ximenez y batata asada con mantequilla de leche de cabra fueron bocados muy top. Tartar de Camarón Soldado Pero me voy a detener en dos platos que merecen un comentario destacado tanto por su calidad gustativa como por los ingredientes que protagonizaban los mismos. El primero de ellos, el Pámpano, del que el propio Margallo resalta que “siempre hablamos de sostenibilidad y no nos damos cuenta que la misma viene en gran parte por nosotros, los chefs profesionales en los restaurantes y como debemos buscar el aprovechar el 100% de un producto. Si en el caso del Pámpano solamente aprovechamos los lomos estamos desaprovechando el resto del pescado y su forma de darle valor en el plato, cosa que hemos querido cambiar en esta elaboración”.  El plato ya lo tenía en mesa y era elegante a la vez que atrayente, para ello Margallo nos cuenta que “cocinamos los lomos a baja temperatura, mientras con las cabezas y las espinas usando un aove de aberquina de Tenerife hacemos una especie de mahonesa emulsionando hasta conseguir la textura. Terminamos el plato con la piel deshidratada al estilo chicharrón, con lo que aprovechamos el pescado al completo, de nuestras costas y rocas, no necesitamos que sea exótico ni importado para ello”. Lo que pienso del plato lo supo el servicio cuando el mismo llegó completamente limpio al terminarlo, lo rebañé con el plan hasta el último rincón del mismo. Para cerrar el menú Margallo quería que probara un Jarrete de Cordero Lechal de Tenerife, cocinado a 65º durante 48horas, sobre una reducción de su propio jugo y acompañándolo de patacón de papa negra de Tenerife y hojas crujientes. Si leerlos les abre el apetito ya les digo yo que escribirlo me dan ganas de coger un BINTER y volverme a su mesa. Pámpano, Jarrete De postre me fui a algo divertido donde Margallo juega con la marchita (maracuyá en Gran Canaria) en forma de espuma, un crumble de galletas y corazón de Amareto helado. Sabroso y fresquito a partes iguales, dándole el broche perfecto a una cena de sobresaliente. Todo ello sin olvidarnos del servicio, donde la cercanía y profesionalidad se funden buscando la confortabilidad del comensal y conocedoras como son de cada plato, sus explicaciones en mesa son perfectas por lo directas y sencillas, algo que se agradece mucho. Notable trabajo en constante crecimiento la sala de San Sebastian 57 que a día de hoy es femenina en su totalidad. Espuma de Parchita o Maracuyá San Sebastián 57 es mucho más que un restaurante de fusión: es el resultado de una trayectoria coherente y apasionada, donde Cantabria y Canarias dialogan en cada plato. La cocina de Alberto González Margallo es un homenaje a la tierra, al mar y a la memoria, con una mirada contemporánea y sin artificios. Un imprescindible en la capital

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Neodimio60 Panificación, quizás no sea un pan perfecto, pero sí es un pan único.

Daniel D’Angelo ha conseguido materializar su sueño abriendo una panificadora dirigida a los profesionales del sector de la restauración que busquen un pan con alma propia. El salto de Daniel D’Angelo al universo de la panadería profesional con ND60 es una noticia relevante para la hostelería grancanaria. Tras dejar huella en Neodimio60 y revolucionar la pizza artesanal con Pikza, D’Angelo ha cumplido su sueño más personal: crear una panadería de alta gama pensada para elevar la experiencia de los restaurantes de referencia en la isla. Junto a Gonzalo Mejías y Sergio Pacheco usando lo que fue durante muchos años un emblema de las panaderías caseras en La Isleta como Panadería Monagas, se están dando los primeros pasos de un proyecto que va a dar mucho que hablar. Es por ello que este artículo tiene puro aroma a pan. Daniel D’Angelo y Sergio Pacheco a los pies de Las Canteras ND60 no es una panadería al uso, sino un obrador de autor dirigido a profesionales de la restauración que buscan panes con personalidad, técnica y regularidad. La propuesta se concreta en cinco variedades exclusivas, entre las que destaca el pan ND60, heredero directo de la masa madre que marcó la diferencia en Neodimio60. Elaborado con un 90% de trigo blanco, 6% de espelta y 4% de centeno, este pan ofrece notas de cata a cereales y yogur, resultado de una fermentación larga y precisa. Junto a él tenemos el de Semillas y Malta de Cebada Tostada al que la mezcla de harina se le añade un mix de 5 semillas tostadas y gelitinizadas (lino marrón, chía, sésamo blanco, pipas de girasol y pipas de calabaza). Su nota de cata te lleva a los cereales tostados, el caramelo y un toque de café. Continuamos con el de Centeno Integral, Avellanas y Pasas con una mezcla de harina donde la de centeno rústico se funde con la de trigo y se le añade un 20% del peso en avellanas y pasas. Sus notas de cata son muy jugosas, juegan con un toque dulce y tostado a la vez que aportan los frutos secos FOTO 2 Pan ND60 FOTO 3 Pan Semillas y Malta Centeno, Avellanas y Pasas Los últimos dos panes son especialidad absoluta y que aportan muchos matices tanto en boca como para el propio restaurante que los trabaje. Comenzamos con la Focaccia ND60 elaborada con Harina de Trigo 100% y Aceite de Oliva Virgen Extra dando lugar a un bocado muy untuoso, suave y esponjoso. Y termino el viaje con su Brioche de Mantequilla, que preparan en dos formatos; Molde de casi un kg o pan burger artesanal de 90gramos. Elaborados con yemas de huevo y un 25% de mantequilla de nata, da lugar a un pan que se puede adaptar a creaciones tanto dulces como saladas. Yo he probado en MAR Gastrotasca sus sandwiches a partir de este pan y son una auténtica locura.  Pero aquí está sucediendo algo que me indigna, enfada y hasta cabrea como es que algunos restaurantes que presumen de tener las mejores hamburguesas del mundo y que se creen que todo lo que hacen está rico, discutan 5-10 ctmos en un pan que sí te hace diferente. En el sector de las burgers todos conocemos a los proveedores y aquí no tiene sentido que todo el mundo consuma el pan de Juanito Baker, una empresa industrial de Málaga que hace un pan espectacular, todo sea dicho, y en cambio regatee unos céntimos a una empresa artesanal, que te hacen el pan a medida y que demostrará a tus comensales que cuidas tanto del pan como de las carnes maduradas que incluyes en su interior. ¡Además, que los precios de las hamburguesas dan para pagar este pan que no llega al 1€ de costo!. Focaccia ND60 Brioche ND60 El enfoque de ND60 es claro: proveer a restaurantes tan dispares como MAR Gastrotasca, Deliciosa Marta o Berro Bistrot mientras que otros como La Oliva están esperando que llegue su turno, demostrando que el pan artesano de alta gama puede y debe adaptarse a cualquier propuesta gastronómica, desde la cocina popular hasta la vegetariana de autor. Esta versatilidad es parte del valor añadido que D’Angelo aporta al sector, entendiendo el pan no solo como acompañamiento, sino como un ingrediente fundamental que puede realzar y complementar cualquier menú. La apuesta por la masa madre no es casual. El pan de masa madre, además de su sabor profundo y textura esponjosa, aporta ventajas como mayor digestibilidad, mejor conservación y un perfil nutricional más interesante. D’Angelo, obsesionado con la calidad de las masas desde sus inicios, ha sabido trasladar ese rigor técnico y ese respeto por el producto a su nueva aventura panadera, donde cada variedad responde a un proceso artesanal, sin atajos ni concesiones. Pero Neodimio60 Panificación no es únicamente Daniel D’Angelo, aquí es un triunvirato que conforman con Gonzalo Mejías, Sergio Pacheco y el apoyo de Reverso Exclusivas desde 1957, entre todos sumando cada uno en lo suyo están haciendo que este pequeño obrador que tiene su cuna en La Isleta, concretamente en la antigua Panadería Monagas, vaya a marcar tendencia en la capital grancanaria, y si no, al tiempo. Horno y pan ND60 se posiciona así como un aliado estratégico para la hostelería local, ofreciendo un producto que marca la diferencia en sala y que responde a la creciente demanda de excelencia y autenticidad en el sector. La experiencia de D’Angelo en cocina y su sensibilidad hacia la fermentación se traducen en panes que no solo acompañan, sino que elevan la propuesta gastronómica de cualquier restaurante que apueste por ellos. En definitiva, ND60 es una declaración de intenciones: el pan, cuando se toma en serio, puede ser tan memorable como el mejor de los platos. Y como cierre no se me ocurre nada mejor que las palabras que el propio D’Angelo tiene en el alma de su proyecto, “el pan requiere técnica, tiempo y temperatura, pero sobre todo paciencia, la fermentación es la que manda. El pan es un producto muy humilde, básico,

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Restaurantes con Estrella Michelin en Gran Canaria: Un verano para saborear la excelencia

Hoy voy a invitarlos a visitar los templos de la alta cocina en Gran Canaria. En semanas venideras seguiremos avanzando por el resto de islas a través de esos restaurante que con Estrella Michelin son un viaje gastronómico que tenemos al alcance de nuestra mano, ahora solo tenemos que darnos ese capricho y visitarlos. Gran Canaria se ha consolidado como uno de los destinos clave de la alta gastronomía en España. La edición 2025 de la prestigiosa Guía Michelin reconoce el talento y la riqueza culinaria de la isla, que presume actualmente de varios restaurantes distinguidos con la ansiada Estrella, joyas que se convierten en visita obligada para los amantes del buen comer durante el verano, especialmente en agosto. Muxgo A día de hoy, se destacan cinco templos culinarios en la isla que ostentan la tan buscada y deseada Estrella Michelin: Muxgo (Las Palmas de Gran Canaria): Reciente incorporación en la pasada edición celebrada en Murcia y muy destacado por su cocina de raíces y sostenibilidad bajo el mando de Borja Marrero. El restaurante presume de Estrella Roja y Verde, mezclando tradición canaria e innovación en los menús, y una filosofía de respeto absoluto por el producto local.  Hay que destacar que hablamos también del único restaurante de toda Canarias que ostenta la Estrella Verde Michelin. La nueva temporada de Muxgo “no la olvidarán los comensales, Javito”, me decía al teléfono hace unos días el afamado chef grancanario. Muxgo Poemas by Hermanos Padrón (Las Palmas de Gran Canaria): Combina técnica y creatividad sin perder la esencia de la cocina isleña. Bajo el asesoramiento de los Hermanos Padrón, (para muchos, entre los que me encuentro, los mejores chef en la Alta Cocina de Canarias), el grancanario Adrián García en cocina y Rafa Hurtado en sala, han logrado asentar los mandamientos de la casa madre (El Rincón de Juan Carlos) y visitar esta casa es desplazarse por unos sabores y técnicas con marcada personalidad propia. En Poemas todo brilla con luz propia y aunque en agosto están cerrados por descanso del personal, lo podemos anotar para visitarlo en septiembre, que aquí el verano siempre dura un poquito más. Poemas by Hermanos Padrón La Aquarela (Patalavaca, Mogán): Referencia indispensable frente al mar, su chef Germán Ortega eleva el producto insular a una experiencia elegante y contemporánea. A su lado en sala el observar trabajar a Nikola Ivicic, uno de los mejores sumilleres que tenemos en Canarias, hace que la fiesta sea completa. Mucha atención a su variedad de menús, uno vegetariano y otro dedicado al pescado y mariscos de la costa moganera, motivos más que de sobra para bajar a Patalavaca. La Aquarela Los Guayres (Mogán): Con el chef Ruyman González al mando sigue ofreciendo en su incomparable entorno del Hotel Cordial Mogán Playa, una cocina que reinterpreta los grandes sabores canarios en una propuesta sofisticada y llena de matices. Todo ello sin dejar de mirar a los productos que ofrece la Costa de Mogán pero también el Valle de Mogán, porque la cocina de Los Guayres tiene al marcado acento de la canariedad llevada a un menú de alta cocina, lo que les llevó en 2019 a conseguir la tan ansiada Estrella Michelin y que sigue manteniendo a día de hoy.  Este hecho es compartido con La Aquarela, ambos han sido la gran avanzadilla del éxito que se ha ido sembrando después. Los Guayres Tabaiba (Las Palmas de Gran Canaria): Un laboratorio de emociones culinarias con guiños constantes al recetario insular. Abraham Ortega se encuentra en un extraordinario momento y eso se refleja en su cocina. Mucho mérito tiene que haya aguantado siendo a día de hoy el único Estrella Michelin de toda Canarias que no se encuentra dentro de un hotel sino a pie de calle, en un barrio con tanta personalidad como Guanarteme y a los pies de la Playa de Las Canteras.  Su cocina canaria y evolutiva, como le gusta definirla a él mismo, tiene guiños constantes a su familia por parte materna y paterna pero sin dejar de avanzar en pasos adelantes, siempre con un riesgo medido del que sabe salir más que airoso. Tabaiba Bevir by Lopesan Y con este restaurante haré una pequeña trampita que espero me perdonen y entiendan. Todos sabemos que el pasado mes de octubre cerró el Restaurante Bevir en Las Palmas de Gran Canaria, pero en lugar de un adiós, los astros se alinearon y se convirtió en un “hasta pronto”.  Y ese momento ha llegado, Bevir by Lopesan ha abierto sus puertas en el Hotel Lopesan Costa Meloneras Resort & Spa con su chef José Luis Espino al frente y en los mandos de la nave a la sombra, Rogelio Tenorio. Junto a ellos se ha conformado un equipazo en sala y cocina con figuras como Diego Tornell, recientemente elegido como segundo mejor sumiller de España y actualmente considerado mejor sumiller de Canarias.  Su propuesta todo huerta, todo mar, sigue en vigor y ahora mismo les adelanto que es una espléndida oportunidad de visitarlos porque mi apuesta es que bien en este año, o como mucho, el siguiente, volverán a lucir la tan merecida ganada Estrella Michelin.  Bevir El verano y, en concreto, el mes de agosto, se perfilan como el momento ideal para descubrir estos restaurantes Michelin por varias razones como son los productos frescos que nos ofrece la temporada estival, un auténtico manjar. Si a ello le sumamos el ambiente festivo y unas temperaturas agradables de agosto, las terrazas en los lugares que disponen de ellas son una magnifica opción. La temporalidad y exclusividad de “nuestra despensa de verano” da la opción al chef de crear platos nuevos con una vida corta en los menú, con lo que uno se puede sorprender con opciones diferente y en algunos casos se experimenta los cambios de menú con vistas a la nueva temporada que arranca en octubre. Por último habría que aprovechar que estamos en temporada baja de turistas en Gran Canaria y estos restaurantes que durante el año tienen

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Joan Roca y su legado, gran protagonista del Culinary Zinema en el el 73 Festival Internacional de Cine de San Sebastián

La cena celebrada en febrero del 2025 en Barcelona y que reunió a más de 70 Estrellas Michelin será la película documental que clausure la sección Culinary Zinema en este año, coronada por una cena que elaborarán el propio Joan Roca junto a Dani García, quien se encargó también de coordinar la cena en cuestión.  Veinte cocineros que suman 70 estrellas Michelin en sus restaurantes se reúnen en la no ficción Uno de los nuestros. El legado de Joan Roca visto por 70 estrellas Michelin, que rinde homenaje al chef de El Celler de Can Roca. Jorge Fernández Mayoral (Logroño, 1982) y Virginia Jönas Urigüen (Bilbao, 1975) dirigen esta película que clausurará Culinary Zinema. Es por esto que este artículo estará más que nunca vinculado a esa eterna reflexión nuestra de que “no existe gastronomía sin cultura, ni cultura sin gastronomía. Joan Roca y Dani García  Pen-Ek Ratanaruang (Bangkok, 1962), habitual de los festivales de Cannes, Berlín y Venecia, presentó Ploy en Perlak en 2007, tras su selección en la Quincena de Cineastas. Ahora regresa a San Sebastián con Morte cucina, un thriller culinario que inaugurará la sección, en el que la protagonista utiliza su maestría en los fogones para consumar su venganza. Tetsu, Txispa, Hoshi es un documental sobre el cocinero japonés Tetsuro Maeda y su restaurante Txispa, ubicado en el valle de Atxondo, a los pies del monte Anboto, en Bizkaia. Jon Arregui Larrazabal (Portugalete, 1970) participa por segunda vez en la sección, tras presentar en 2013 Euskadi, cocina en la cumbre, codirigida con Francisco Javier Gutiérrez Pereda. También presenta su primer largometraje el director francés Nan Feix (París, 1974), quien participa en Culinary Zinema con Mam, una película de ficción en torno a un cocinero de Texas que durante un viaje se enamora de la comida vietnamita y ambiciona abrir su propio restaurante en Nueva York. Mariana Erijimovich (Buenos Aires, 1975), en su debut como directora, presenta Jota Urondo, un cocinero impertinente / Jota Urondo, An Impertinent Chef, codirigida con el director y productor argentino Juan Villegas (Buenos Aires, 1971), que presentó en New Directors su segunda película, Los suicidas (2005). Esta no ficción hace un retrato del cocinero argentino Javier Urondo y del espacio de resistencia que creó en una esquina de Buenos Aires La Agencia Catalana de Turismo de la Generalitat de Catalunya patrocina la sección Culinary Zinema, dando visibilidad a su distinción ‘Cataluña, Región Mundial de la Gastronomía 2025’ y promoviendo su campaña que presenta la excelencia de la cocina catalana a nivel mundial. Joxe Mari Aizega y José Luis Rebordinos en la presentación de la sección. Cartel de la sección.  Cuatro de las cinco películas de la sección estarán acompañadas de cenas temáticas, que tendrán lugar entre los días 23 y 26 de septiembre en Basque Culinary Center. Culinary Zinema se celebrará en su formato habitual de diez comensales por mesa para propiciar diálogos que enriquezcan la experiencia. El profesorado y estudiantes de Basque Culinary Center participarán en todas las cenas colaborando tanto en cocina como en sala. Las entradas conjuntas para las proyecciones y las cenas saldrán a la venta el próximo viernes, 29 de agosto, a las 10:00 horas, a través de las páginas web sansebastianfestival.janto.es y tickets.kutxabank.es. El precio de las entradas para la proyección y la cena temática es de 85 euros. Las cenas temáticas de Culinary Zinema arrancarán el 23 de septiembre tras la proyección de la película tailandesa Morte cucina, que estará acompañada de un menú diseñado por Álex Zurdo, Txitxo Fernández y Gabryella Ismeria de Kitchen 154. Este proyecto madrileño ha hecho de la cocina asiática callejera su sello personal. Desde su fundación en 2014, estos cocineros han conquistado la ciudad con locales vibrantes donde prima el sabor por encima de la forma y donde el picante, las especias y la autenticidad mandan. Su filosofía es clara: “Ni gastro, ni postureo”, sólo platos intensos que remiten a los mercados de Bangkok, Hanoi o Luang Prabang. Con ellos, la experiencia gastronómica será tan contundente y vital como la película. El documental Tetsu, Txispa, Hoshi abre la puerta al universo creativo del chef japonés Tetsuro Maeda y su restaurante Txispa. En esta ocasión excepcional, será el propio Maeda quien diseñe un menú exclusivo, compartiendo su particular manera de entender la cocina: íntima, sorprendente y profundamente ligada a la pureza del producto y al fuego de la brasa, símbolo de la cultura gastronómica japonesa. La propuesta, que tendrá lugar el miércoles 24, invitará a un viaje de sabores que evocan la esencia nipona —fermentos, maceraciones, conservas— reinterpretados con ingredientes locales, frescos y de temporada, y realzados con un inconfundible toque vasco. Una experiencia única que conectará tradición y territorio en un diálogo culinario lleno de matices. En la película Jota Urondo, un cocinero impertinente retrata al chef argentino Javier Urondo y el espacio de resistencia cultural y gastronómica que creó en una esquina de Buenos Aires: Urondo Bar. Su cocina, cargada de memoria y de carácter, se convierte en un acto de identidad y de encuentro. En este caso también será el propio Urondo quien, junto a su equipo, preparará una cena que viajará directamente desde Argentina la noche del jueves 25. Una propuesta que combinará sabor, historia y rebeldía, en sintonía con el espíritu de la película. El documental Uno de los nuestros rinde homenaje al legado de Joan Roca, chef de El Celler de Can Roca, a través de la mirada de 70 estrellas Michelin. Esta proyección será la encargada de clausurar esta edición de Culinary Zinema, y la cena final, que se celebrará el viernes 26, reunirá a dos grandes referentes de la gastronomía internacional: Joan Roca y Dani García, en un menú a cuatro manos. Un broche de oro que permitirá al público revivir el homenaje mostrado en la película transformado en experiencia gastronómica. Foto de familia durante la cena El Legado de Joan Roca Desde Por Fogones tenemos el orgullo y la responsabilidad de volver a a estar un año más en el Culinary Zinema, desde ahí será un un placer contarles en exclusiva y de primera mano lo que la sección más importante del cine gastronómico que un Festival de Cine de Clase A celebra y dedica en todo el mundo gracias a la alianza de

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Bar Restaurante El Gamonal, un paraíso para los amantes del “bocata de toda la vida”

En un pequeño rincón de Las Alcaravaneras, el matrimonio conformado por Miguel y Esther Rodríguez elevan la condición de bar/cafetería/restaurante con unos bocadillos de los que ya no se ven ni se saborean. El Bar El Gamonal es uno de esos rincones que acogen a centenares de clientes semana a semana, muchos de ellos ya casi familia, pero que suelen pasar muy desapercibidos para los que nos dedicamos a escribir de este saturado mundo de la gastronomia, donde brillan aperturas excéntricas y nos olvidamos de poner en valor a la gente que lleva años bregando a pie de calle. Es por eso que este Juernes de Por Fogones va dedicado al Bar Restaurante El Gamonal, pero puede ser considerado un pequeño homenaje a todos los que hacen este trabajo en barrios, calles y pueblos de toda Canarias. Bar Restaurante el Gamonal Conocí a Miguel y Esther cuando fui jurado en la Ruta de la Tapa Calles Con Arte que celebró la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria allá por el mes de marzo. Había pasado un millón de veces por delante de su bar, posiblemente me habría tomado más de uno y de dos café y una de sus pulgas de pata, pero mi snobismo o falta de vista no me había hecho fijarme en serio en ellos.  Ahí entono mi mea culpa (y el de muchos escribidores gastronómicos de toda España) que nos hemos vuelto tan elitistas que olvidamos las raíces de nuestra esencia como son los bares de toda la vida. Se nos llena la boca pidiendo Estrellas Michelin para la gente que cocine de verdad, pero después pasamos de largo por esos sitios donde sí se cocina de verdad.  En esa ruta de la tapa descubrí un matrimonio con algo especial en la mirada y en su forma de trabajar, de hecho tuvieron un reconocimiento especial por parte de nosotros, el jurado, por su manera de cuidar y tratar el recetario tradicional. Pero a partir de ahí, cuando he ido al Mercado Central a comprar en ocasiones me he metido a tomar un café o echarme un bocadillo y poco a poco he descubierto un tesoro oculto que tenemos en la ciudad. Mis ojos empezaron a abrirse en serio con algo tan sencillo como su bocadillo de pata, “no llega nunca al mediodía, en formato pulga o normal, es un fijo de la casa”, me contaba Miguel.  Mientras estaba tomándome el bocata de pata llegó otro cliente y le pedió un “pepito de ternera” y ahí se me erizaron los pelos, hacía años que no escuchaba pedir un pepito y menos que un local lo tuviera. Cuando le pregunté a Miguel me dijo que era otro de esos bocadillos que llevan haciendo años y que no pueden ni quieren quitar de la carta. Quedé con él en que pronto iría a probarlo, cosa que hice a la mañana siguiente. Y créanme cuando les cuento que el día que probé el pepito de ternera con su majado de perejil y el queso fundido casi me echo a llorar. Me recordó a esos bocatas que de joven sí podíamos encontrar en cualquier bar de Guanarteme y que hoy han sido sustituido por modernidades alejadas de cualquier atisbo de alma y por supuesto, menos sabor y calidad que este.  Esther me decía que “hago el majado de ajo y perejil todas las mañanas, el entrecot lo corto yo a diario según me lo traen del Mercado Central y lo hago como si fueran para mí, no concibo otra manera de cocinar que desde el cariño y respeto a mis clientes”. Yo les digo que desde ya es un bocata que repetiré sin descanso al menos una vez al mes porque ese perfecto corte de la carne y la calidad de la misma dejan en paños menores a miles de hamburguesas malas que surgen en cada esquina. Pero hablando con Miguel y Esther mi sorpresa y ganas de seguir conociendo bocatas aumentaban, “todos los viernes hacemos un bocata de albóndigas que gusta mucho, los jueves uno de carne mechada que es otro de los imprescindibles de la gente y también hago el bocata de croquetas del día”. Con esos datos estaba claro que tenía que seguir yendo. Y así fue, el siguiente viernes acudí a probar el de albóndigas, que también venden por tapas y raciones pero que en bocadillos es un auténtico deleite. Con su salsita de tomate y el queso es de esos bocados que te hacen cerrar los ojos de felicidad, “compramos unos 5kg de carne cada viernes y solo en bocadillos son más de 50 antes del mediodía. Quien lo sabe ya viene todos los viernes desde las 7 de la mañana a por su bocata de albondigas”.  ¡Y no me extraña!, es una absoluta locura de bocadillo. Al igual que en el de Entrecot se nota la mano de la Canicería Lorenzo Santana, que desde el Mercado Central les suministra las carnes que usan en esta santa casa. Y los panes, de La Madera, pan de verdad, más de 200 grandes y unas 100 pulgas que se venden diariamente solamente en bocadillos de todo tipo. “El pan siempre es de La Madera, panes de verdad con gente de aquí, no congelados ni similares”, como bien se encarga de recalcar Miguel y Esther. No me iba a ir sin probar el bocata de croquetas que recuerdo comía en el Bar Ñoño de antes, el de toda la vida, cuando terminaba de jugar el futbol o coger olas en La Cicer. El de Esther es espectacular por lo ricas y sabrosas que son sus croquetas de pollo, ahora me falta probar el de croquetas con gambas al ajillo que hace algunos viernes.  Como toque final no solo de carnes viven los bocatas del Gamonal, el de pámpano a la plancha con su limon es suave y sabroso a la vez, “compramos y preparamos el pescado a diario para que no se llene

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La nueva propuesta del Nami Sushi Bar en el Perchel Beach Club, un acierto rotundo.

La nueva propuesta que fusiona la cocina japonesa y nikkei en el Perchel Beach Club, una razón de peso para disfrutar un día en el que es para muchos el mejor Beach Club Gastronómico de toda Canarias. El Nami Sushi Bar, ubicado en el excelente Perchel Beach Club, se presenta como una de las propuestas más atractivas y sofisticadas del panorama gastronómico del sur de Gran Canaria. Su carta, elegante y sin artificios, está cuidadosamente diseñada tanto para los amantes de la cocina japonesa tradicional como para quienes buscan sabores frescos, ligeros y con guiños nikkei, todo ello en un entorno privilegiado frente al mar. Piña Colada frente al mar Lo que más destaca de Nami Sushi Bar es su capacidad para ofrecer una experiencia culinaria sabrosa y refinada, sin caer en excesos ni complicaciones innecesarias. Cada plato está pensado para resaltar la calidad de los ingredientes y la pureza de los sabores, permitiendo que el producto sea el verdadero protagonista. La presencia de opciones veganas y propuestas de autor, como el tofu katsu o el nami nori de tofu, demuestra una sensibilidad hacia las nuevas tendencias y preferencias del público actual. Entre los platos que degustamos estaba el karaage yakiniku (pollo frito con salsa barbacoa) o el Emi Furai, espectacular langostino rebozado en panko con mayonesa de yuzu. Ambos entrantes nos sorprendieron por su sabor, presentación y contundencia. Aquí los platos vienen ideales para compartir, grandes y con cuerpo. Gyozas Continuamos con las Gyozas de las que probamos dos versiones de las tres disponibles (vegetales y langostinos) acompañadas de salsas caseras, seguían siendo perfectas para compartir. En los nigiri nos decantamos por los flambeados donde sobresalía un imponente Nigiri de Wagyu Kagoshima A5 al que la llama previa y el ahumado después le daban el toque justo para que su grasa se convirtiera en pura mantequilla. Podría pasarme el día entero a bases de este bocado, ¡ESPECTACULAR!.  A su vera muy sabroso los de Maguro (atún con mayonesa de sésamo), el Sake Teriyaki (Salmón con salsa teriyaki) o el Omaru Emi (Cigala con mayonesa de yuzu).  Secuencia de Nigiri Divertidos y originales los Nami Nori Tako, versión de la casa de un taco mitad mexicano mitad oriental donde la tortilla de trigo se sustituye por una hoja de alga y me gustaron mucho los de pulpo o el de cangrejo de concha blanda. En los Uramaki, soberbio el Ebi Panko donde el langostino crujiente se funde con precisión junto al aguacate y el tobiko. No me convenció tanto el Roll denominado Rainbow porque no comparto esa cobertura a base de tres cortes de pescado como fueron la lubina, el salmón y el atún. Creo que menos es más y en la cocina japonesa cada pescado tiene su espacio.  En los postres probamos una muy correcta tarta de queso cremosa con yuzu, todo hay que decirlo. Eso sí, Nami Sushi Bar es una apuesta segura para quienes buscan calidad, autenticidad y creatividad en un entorno inigualable. Ebi Panko  La nueva propuesta de Nami Sushi Bar se suma a la consolidación de La Arrocería, considerada ya una de las tres mejores de la isla, y a la transformación nocturna del espacio en el Restaurante El Refectorio de Agata. A esto se añade la original oferta de bocadillos del Oxean Club, completando un concepto gastronómico único en Canarias. Todo ello, unido a unas instalaciones de primer nivel, posiciona al Perchel Beach Club como el epicentro culinario más completo y atractivo del archipiélago. El entorno del Perchel Beach Club eleva la experiencia gastronómica con sus vistas al océano, instalaciones modernas y un ambiente relajado, ideal tanto para comidas en familia como para encuentros entre amigos. La puesta de sol desde el club es, sin duda, uno de los grandes atractivos, convirtiendo cada visita en un momento memorable. Un planazo para los que vayan el sábado a la Romería de Arguineguin y quieran descansar el domingo de tanto tenderete, ahí lo dejo. Momo, Eugenio, Benito y un servidor. Y con este artículo nos despedimos hasta el mes que viene. Espero que disfruten si cogen unos días de asueto, muchas gracias por seguirnos con tanto cariño en toda esta temporada.  Si les apetece pueden seguirnos en Instagram, TikTok, X (Twitter), BlueSky y Canal de WhatsApp bajo el nick de @javiers_gastro.

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El Menú Verano en El Invernadero, una experiencia vegetal sin precedentes.

Lo que Rodrigo de la Calle ha creado y Diana Díaz como jefa de cocina, ejecutando, no hace más que crecer de una manera exponencial y se ha convertido por méritos propios en el gran restaurante de vegetales del mundo. El Invernadero, bajo la lupa del trabajo, talento y pasión del chef Rodrigo de la Calle y su jefa de cocina, Diana Díaz, reafirma su posición como el Mejor Restaurante de Vegetales del Mundo. En esta ocasión, el Menú Verano representa un salto cualitativo, llevando los productos más humildes de la huerta a un nivel de sofisticación y creatividad que sorprende incluso a los comensales más experimentados. La propuesta estival es un auténtico viaje por terrenos inexplorados. Cada pase del menú —desde el nabo encurtido hasta la rosquilla de algarroba— demuestra una técnica depurada y un respeto absoluto por el producto. La capacidad del equipo para transformar ingredientes sencillos en bocados memorables es, sencillamente, excepcional. Rodrigo de la Calle y Diana Díaz elevan los ingredientes más humildes de la huerta a la alta cocina a través de una combinación de técnicas avanzadas, creatividad y un profundo respeto por la estacionalidad. Su enfoque en la selección de productos en su mejor momento, en su punto óptimo de maduración, lo que garantiza sabor y texturas excepcionales. Si a ello le sumamos la aplicación de técnicas ancestrales y modernas como son las fermentaciones, escabeches, encurtidos y cocciones precisas, nos encontramos con unos resultados que permiten extraer y potenciar los matices de cada ingrediente. Y todo ello culmina con la búsqueda del punto de cocción perfecto, cada ingrediente es tratado con mimo para lograr texturas sorprendentes y sabores intensos, demostrando que lo vegetal puede ser tan complejo y satisfactorio como cualquier proteína animal. En El Invernadero se transforman ingredientes humildes —como el nabo, el pepino, la remolacha o la acelga— en platos de alta cocina gracias a una combinación de técnica depurada, creatividad y profundo conocimiento del producto. Ponerme a describir los ingredientes y platos de este menú verano sería inabarcable, además de estropearles la experiencia de que lo descubran por ustedes mismos. Como las buenas películas, les podré contar el argumento pero no todo el desarrollo. Entre sus clásicos e inamovibles como son el Tartar de Remolacha o el Pan de Tomate aparecen nuevas creaciones que días después de haberlos probado aún retumban en mi memoria gustativa como son la Pannacotta de Melón y Albaricoque o el Pepino Braseado, este último de una profundidad y textura carnosa que combinado con la brasa te hacía flotar por méritos propios. Lo de la cebolla cocinada en barro en el menú de verano es harina de otro costal, aún me ando preguntando como demonios puede sacar el mismo producto, con la misma técnica y a la vez con tantos matices diferentes entre el verano y el invierno. Eso sí, ambos insuperables. Descubrir un plato como el gazpachuelo de plancton es un guiño al océano con profundidad y elegancia. Mientras tantos la alcachofa al curry verde representa lo mejor de la fusión de culturas y sabores perfectamente equilibrados o su arroz, su imprescindible arroz, de grano Molino Roca, elaborado a la vista del cliente y en esta ocasión un meloso de ajos tiernos que reconforta mientras te seduce a cada bocado. En la parte dulce el menú no camina para atrás ni para coger impulso, la cereza y el shisho te cautivan mientras que la rosquilla de algarroba directamente te atrapa. Tras casi una decena de visitas, mayoritariamente en invierno, puedo afirmar que la propuesta veraniega supera todas las expectativas. Si bien en la temporada de invierno y frío la trufa negra y otros tesoros del campo brillan, el menú de verano logra un nivel de creatividad y sabor insuperable. De residir en Madrid, visitaría El Invernadero al menos una vez por estación para disfrutar de la evolución de su cocina vegetal. Especial mención merece el maridaje, auténtico sello de identidad de la casa. Más allá de los excelentes vinos disponibles, la selección de bebidas fermentadas —hidromiel, kéfir, kombucha, sake, tinto de remolacha y manzana, el vino dulce de pera, el tepache de hibiscus o la sidra de pera— son un paso más en la revolución gastronómica vegetal. La exclusividad de estas bebidas, que sólo pueden degustarse aquí, convierte la experiencia en algo irrepetible. Prefiero, sin dudarlo, esta propuesta líquida a la mejor botella de vino del mundo. Es un maridaje que complementa y realza cada plato, y sólo puede disfrutarse en El Invernadero. Es un privilegio contar con un restaurante de este nivel en Madrid. Resulta incomprensible que no esté lleno a diario, con lista de espera de lunes a domingo. El Invernadero es mucho más que un restaurante: es un templo de la creatividad vegetal y una experiencia imprescindible para cualquier amante de la gastronomía. El Menú Verano de El Invernadero demuestra que, con conocimiento, técnica y pasión, los productos más humildes pueden alcanzar la excelencia gastronómica, sorprendiendo incluso a los paladares más exigentes y redefiniendo el concepto de alta cocina vegetal, ya no en Madrid, sino referente en el mundo entero.  ¡Ah! y no se olviden de llevarse el LIBRAZO sobre los Escabeches que acaban de sacar a la vez Rodrigo de la Calle y Diana Díaz, yo ya lo tengo en casa y he empezado a hacer mis pinitos. Si les apetece pueden seguirnos en Instagram, TikTok, X (Twitter), BlueSky y Canal de WhatsApp bajo el nick de @javiers_gastro.

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