Matteo Pierazzoli crea “Recuerdos”, un menú degustación con la pasta y cocina tradicional italiana que vivió y heredó de su “nonna” (abuela) con quien aprendió a comer y cocinar en Faenza, Italia.
Matteo Pierazzoli ha conseguido en un tiempo récord de cuatro meses que Rígolo se convierta en un restaurante italiano con personalidad propia, alejado de todo ruido y postureo y ofreciendo una carta y productos poco habituales en una cocina como esta, tan prostituida y maltratada en todo el planeta. Hace poco escribimos de ellos y para no repetirme, aquí va lo que de su propuesta contamos.

Matteo Pierazzoli
Hace unos días me llamó Matteo y me pidió que fuera a conocer y compartir con él lo que tenía en mente, un menú degustación con la pasta y sus embutidos italianos como protagonistas esenciales y principales, pero con un paso más allá, alejado de la alta cocina e intentando llevar al comensal a los recuerdos que él atesoraba desde niño, cuando cocinaba con su abuela. Es por eso que ahí me dirigí con dos comensales muy especiales, mi mujer y mi hija, para entre todos poder opinar con franca sinceridad ya que somos tres perfiles muy diferentes como comensales.
El menú comienza con un antipasti donde no falta la tabla de embutidos italianos, sus quesos, un buñuelo de Ndiuja y mascarpone, para terminar con una elección entre una tostada con queso o su “sarde in saor”, (sardina en escabeche con pasas y cebolla encurtida).

Tabla
El menú continúa con la pasta que elaboran cada mañana en el restaurante. En primer lugar los Ravioli de Espinacas y Berros con queso de Pajonales y donde el toque citríco de la pasta “al truco de la nonna” les aseguro que no les dejará indiferentes.
Continuamos con los Cappelletti con espárragos, panceta y ricotta ahumada, un bocado excelso donde el pan se hace indispensable para mojar hasta el final.
Y el broche de oro llega con el plato de pasta que más me ha sorprendido e incluso decir que fascinado en años. Son los “restos” de los cappelletti a los que se le cubre de un caldo de gallina a larga cocción y que llega en la mesa como cierre con cuchara, sabor, potencia y les prometo, mucha emoción. Pelos de punta e iría cada día a comérmelo, se los digo muy en serio.


Ravioli

Cappelletti

Pasta en Sopa
Como postre, un helado casero de crema italiana elaborado con mantecadora, lo que le aporta cremosidad y todo ello acompañado por unas gotas de Vinagre Balsámico de 25 años de antigüedad. Simple y sencillamente espectacular.
Para terminar, café (estén muy atentos a la sorpresa que están trabajando y que aún no les ha llegado), y unos licores en pareja como son el tan conocido Limoncello y a su lado un Averna siciliano que es puro descubrimiento.

Postre

Limoncello y Averna
Si a todo ello le sumamos la emoción que Matteo y su mano derecha Leandro están poniendo en el proyecto y el imbatible precio de este menú degustación, solamente 50€, yo de ustedes estaría reservando y yendo cuanto antes a partir del próximo miércoles 29 de enero que ya estará disponible de lunes a domingo al mediodía y jueves a sábado también en horarios de cena.
Sin duda alguna, Rígolo ha llegado a Gran Canaria para poner en valor la verdadera cocina italiana y eso es algo de lo que tenemos que congratularnos, y no, aquí no hay pizzas NI FALTA QUE HACE.

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